La construcción del árbol genealógico es el fundamento del proceso de ciudadanía italiana. No es un mero trámite administrativo: es una reconstrucción de la memoria familiar. Este árbol permite demostrar, de forma documentada y cronológica, el vínculo ininterrumpido entre vos y tu antepasado italiano (avo).
Italia reconoce el derecho a la ciudadanía por descendencia («iure sanguinis»), pero exige pruebas claras y válidas ante la ley. Por eso, un árbol genealógico bien elaborado es mucho más que un gráfico: es una evidencia clave para legitimar tu solicitud ante cualquier autoridad —ya sea consulado, comuna o tribunal italiano.
Una vez definido este esquema, se inicia la recolección y análisis documental: cada acta, cada dato, debe estar en armonía con la legislación italiana, cuidando cada detalle.